Ella cometería la estupidez de confesarlo, yo ya lo sabía. Si te fijas bien ya se lo había dicho sin decirlo ¿calabazas? ¿pimiento? ¿Caldo de pollo? Muy raro ¿no? Apenas si lograba cocinar un huevo cuando todo comenzó. Pero yo ya sabía cómo iba a terminar. Ella había cambiado mucho y cuando alguien hace tantos cambios y el otro no lo nota ya vale queso lo que le digas, incluso confesarle una infidelidad, ¿o no? Eso sí, ella nunca se guardó nada. Por eso yo ya lo sabía.
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